La dieta adecuada para hipotiroidismo y otros problemas de tiroides
Salud y Bienestar
Salud y Bienestar
¿Cuál es la dieta adecuada para el hipotiroidismo y los problemas de tiroides? Una entrevista muy útil con Valerio Pignatta.
Redacción "Scienza e Conoscenza"
En ocasión de la publicación del libro Alimentación Amiga de la Tiroides, compartimos una entrevista muy útil con Valerio Pignatta sobre la dieta adecuada para mejorar la salud de la tiroides y contrarrestar disfunciones como el hipotiroidismo y el hipertiroidismo.
¿Cuál es el tipo exacto de dieta que ayuda a mejorar la situación de una tiroides cansada o enferma? ¿Existen diferencias en la nutrición para varios tipos de disfunción tiroidea, como el hipotiroidismo y el hipertiroidismo?
Para que la tiroides funcione bien, primero se necesita una cantidad adecuada de proteínas, por lo que nunca deben faltar en la dieta, es mejor reducir los carbohidratos:
- Se deben eliminar los alimentos de mala calidad, como los carbohidratos refinados y los aceites de semillas o las grasas hidrogenadas (margarinas)
- se recomienda eliminar la leche y reducir el consumo de queso (de vaca sobre todo)
- el aceite de coco es un alimento amigable para la tiroides, ya que estimula su actividad.
Hay alimentos que inhiben la actividad tiroidea (los llamados alimentos bociógenos, que pueden causar bocio) que, naturalmente, deben evitarse en caso de hipotiroidismo, mientras que estos mismos alimentos podrían ser favorecidos en el caso opuesto de hiperactividad tiroidea, es decir, hipertiroidismo. Los principales son:
- toda la familia de coles (coles, brócoli, coliflor, coles, kale, etc.) y soja
- en menor medida también mijo, espinacas, melocotones, cacahuetes, algunas raíces, fresas y otros.
Todos estos alimentos bociógenos sin embargo pierden parte de su actividad inhibitoria si se consumen cocidos.
Hipotiroidismo y deficiencia de yodo
¿En caso de deficiencia de yodo, ¿se puede integrar la cantidad que se necesita con la dieta o con suplementos alimenticios?
Los japoneses con su dieta rica en algas y peces pueden alcanzar cantidades diarias de yodo inimaginables para nosotros (hasta 10-12 mg al día, considerando que la dosis diaria recomendada de yodo es de 150 mcg). En caso de necesidad, por lo tanto, es posible aumentar el yodo en la dieta aumentando el consumo de pescado y usando algas marinas en la cocina, o tomando suplementos de algas como el fucus. Con respecto a la sal, en lugar de la sal yodada, recomiendo una buena sal de mar integral que contenga todos los minerales presentes en el agua de mar, como la sal de Bretaña (sal del Atlántico). Las dosis más grandes de yodo (similares a las ingeridas por los japoneses) solo se alcanzan con el uso de productos farmacéuticos específicos (como la solución de Lugol), pero solo deben usarse en caso de necesidad real y bajo la prescripción de un médico competente, dado que en ciertas enfermedades de la tiroides y en ciertas situaciones no patológicas (por ejemplo, el embarazo) podrían ser contraproducentes.
Dieta sin gluten para el hipotiroidismo
El metabolismo hormonal perturbado que se produce en el contexto de una tiroides desequilibrada, con todo el corolario de las patologías que pueden derivar de él (como la fatiga crónica, la fatiga suprarrenal, etc.), ¿se puede reducir o reparar con una alimentación específica? O sea, ¿podemos intervenir en la dieta para reequilibrar el desequilibrio hormonal y la disfunción del metabolismo energético, que son una de las causas principales del sufrimiento de los pacientes con tiroides? Por ejemplo, algunos han encontrado beneficios con una dieta sin gluten. ¿Es posible?
Ya he respondido prácticamente esta pregunta antes, pero con respecto al gluten, puedo decir que una intolerancia a esta sustancia puede ser la base de una reacción autoinmune como la que se encuentra en la tiroiditis de Hashimoto (que en la actualidad es la causa más común de hipotiroidismo) y en este caso, naturalmente, la abstención de gluten es muy recomendable y puede mejorar mucho el cuadro clínico.
El problema es que no existen pruebas 100% confiables para detectar esta intolerancia, ya que la búsqueda clásica de anticuerpos en la sangre solo detecta casos de enfermedad celíaca "verdadera", mientras que las diversas pruebas de bioenergía tienen una validez muy variable. En estos casos, lo mejor que se puede hacer es abstenerse completamente del gluten durante 4 semanas; si durante este período hay mejoras importantes en el estado psicofísico podemos deducir que hay un problema con el gluten y, por lo tanto, es bueno abstenerse, y si no hay cambios significativos, probablemente en ese caso el gluten no es un problema y se puede reanudar el consumo (siempre con moderación).
Fuente original: Revista “Ciencia y Conocimiento” n. 48 - Autor Valerio Pignatta