Diabetes y comida: cómo la nutrición ayuda a sanar. Entrevista con el Dr. Domenico Battaglia
Salud y Bienestar
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El tratamiento de la diabetes incluye el cuidar de lo que comemos. No es un eslogan saludable, sino una verdad certificada que, si se observa bien, garantiza resultados sorprendentes. El Dr. Domenico Battaglia está convencido de esto y ha combinado su profundo conocimiento médico-científico y su experiencia con su pasión por la cocina: el resultado es su libro Alimentación Amiga de la Diabetes. Lo entrevistamos para comprender mejor su nuevo camino como médico prestado a la cocina.
Redacción Macro Ediciones
¿Por qué sintió la necesidad de incluir la cocina como médico para explicar cómo resolver una enfermedad como la diabetes?
Porque a menudo sucede que los médicos solo hablan de teorías que pueden parecer lejos de las acciones prácticas. Por esta razón, creo que cuando un problema como la diabetes se puede controlar bien con la nutrición, es una tarea importante entrar en el tema de la nutrición no solo con teorías sino también en términos prácticos, y también dar el ejemplo de cuántas cosas pueden ser simples.
Y si un no experto como yo, un simple entusiasta de la cocina, tiene éxito, cualquiera puede hacerlo.
En su libro propone nuevos tipos de alimentos, nuevas formas de usarlos en la cocina y, sobre todo, nuevas ideas y recetas: ¿son adecuadas estas recomendaciones solo para quienes padecen diabetes o son indicaciones válidas para todos?
Por supuesto, las recetas que he elegido tienen el objetivo de mejorar las condiciones de los diabéticos, pero nada impide que un no diabético las ponga en práctica para evitar esta situación si tal vez tiene condiciones predisponentes. O, simplemente, puede suceder que toda la familia de un diabético tome la iniciativa de seguir estas recetas para acompañar a su ser querido en un camino de mejora y curación y, al mismo tiempo, descubran, todos juntos, nuevos sabores y nuevas formas de usar la comida en la cocina.
¿Qué números hay de casos de diabetes en España y en todo el mundo? ¿Están aumentando? Y si es así, ¿cómo lo explica?
Hablé en un capítulo del libro de los números de diabetes y son números que sinceramente me asustan, ya que en España hay más de 5 millones de habitantes que padecen diabetes. En la cama de una familia extensa, hay prácticamente un diabético por cada familia.
En el mundo, especialmente en el mundo occidental, por ejemplo en los Estados Unidos, estos números son aún mayores y, a corto plazo, se considera y estima que estos números podrían aumentar hasta un 30%.
En el libro, a menudo se dirige a sus colegas médicos: ¿qué crees que todavía tienen que aprender sobre el control de la diabetes?
No me dirijo a mis colegas para enseñarles algo que todavía tienen que aprender, ¡todo lo contrario! Sin embargo, creo que muchos colegas que se ocupan de enfermedades como la diabetes deberían estudiar el tema de la alimentación en profundidad sin dogmas y con la apertura de comprender los nuevos conocimientos, y cómo estos pueden cambiar el tratamiento de la enfermedad.
¿Qué criterio utilizaste para elegir las recetas del libro?
Los criterios estaban más dictados por el deseo de proponer platos completos, coloridos y fáciles de realizar, para que todos pudieran perseguir el objetivo de mejorar la patología o incluso la curación. Por lo tanto, ciertamente tomé en cuenta muchos factores en la creación de los platos, pero también sobre todo el sabor final, así como la eficacia funcional que los alimentos elegidos tenían contra la patología diabética.
Muchas de las recetas fotografiadas fueron hechas por ti, ¿de dónde viene tu pasión por la cocina?
Mi pasión por la cocina se remonta a la infancia, en tiempos muy cercanos a los que me llevaron a ser médico. De hecho, elegí a la edad de seis años querer convertirme en médico y aproximadamente a los 8 años preparé mi primer plato con la ayuda de un primo mayor que podía leer. Hice mi primera receta muy simple, "el canapé de aceitunas", pero para mí fue muy significativo porque lo preparé para mi madre que siempre regresaba tarde del trabajo y esa noche pensé que le ayudaría a cocinar. Todavía recuerdo que mi madre estaba muy feliz con eso y todavía lo recuerda hoy después de casi cuarenta años.
